ERROR 1
Este enfoque solo obtiene poner una sobrepresión que no nos ayuda a cuidarnos y nos lleva a hacer restricciones poco saludables. La idea es aprovechar el momento en que a todos nos apetece volver a la rutina y retomar comidas más ordenadas para aprender a comer sano, equilibrado y en cantidades adecuadas a cada persona. No pienses a dejar de comer para perder kilos sino a comer bien para sentirte sano, ligero y nutrido.
Hacer cambios con la única intención de perder los kilos ganados
ERROR 2
Dejar de comer ciertos tipos de alimentos, es decir, hacer la dieta de la piña o la de lechuga y pechuga de pollo”. Esto nos hará perder peso rápidamente, pero no necesariamente nos hará perder grasa corporal (que es la idea) y probablemente pasaremos tanta hambre que lo abandonaremos rápidamente, nos hará infelices y lo viviremos como una tortura. Y además no nos ayudará en nada a adoptar unos hábitos alimentarios saludables. Te aconsejamos que no dejes de comer pan, pasta, legumbres, patata o arroz, sino que los elijas siempre integrales y los consumas en una cantidad adecuada a tu sexo, altura y actividad física.
Eliminar grupos alimentarios
ERROR 3
Tener prisa
ERROR 4
Matarse a hacer deporte
ERROR 5
No todo el mundo lo necesita, pero para muchas personas es básico. Estamos hablando de recurrir a un dietista-nutricionista si necesitas aprender a comer bien, combinar alimentos, desmitificar falsas creencias, si fracasas continuamente en la pérdida de peso, incluso si tienes mucha información, pero necesitas un acompañamiento durante el proceso de cambio para mantenerte motivado. Y también hablamos de acudir a un profesional de la educación física si quieres ponerte en forma o a un fisioterapeuta si tienes alguna condición limitante o a un endocrino si la menopausia te está dificultando estos cambios o incluso un gastroenterólogo si cada vez que intentas comer mejor tienes peores digestiones. Pide ayuda si la necesitas.
No buscar ayuda profesional