Ahora mismo nos encontramos en plena temporada de los guisantes, una pequeña legumbre de color verde y dulce.
No os confundáis! Por mucho que sean de color verde como el brécol, la lechuga o las espinacas, no son una verdura. Los guisantes, como los garbanzos o las lentejas, son legumbres y, como todas las otras, son ricos en proteína, fibra y carbohidratos complejos. Son un buen sustituto de las fuentes de proteína animal como carne o pescado, es decir, un maravilloso plato principal, por ejemplo.
GUISANTES DE LLAVANERES O DEL MARESME
El guisante es un alimento muy habitual en la dieta mediterránea, la dieta de nuestra casa, y tiene un reconocimiento especial si se trata del guisante de Llavaneres, un guisante con
Denominación de Origen Protegida. Originario del municipio de Sant Andreu de Llavaneres, pero actualmente cultivado por toda la comarca del Maresme, se caracteriza por un tamaño no demasiado grande, pero con un sorprendente sabor dulce.
Esta legumbre se siembra durante el mes de octubre y es a partir del mes de marzo cuando empieza la cosecha que se puede alargar hasta abril o mayo.
EL GUISANTE A LA COCINA
Esta legumbre tan apreciada a nuestra gastronomía entra a las cocinas y a las recetas de muchísimas maneras, algunas como acompañamiento, otros como alimento principal, y a veces como complemento de un guiso. Aquí os dejamos tres recetas saludables para que podáis cocinarlas antes de que se acabe la temporada:
Crema de guisantes:
Esta receta es muy sencilla, solo necesitamos: 250g de guisantes, 1 patata media, ½ cebolla, ½ puerro, aceite y sal.
Empezaremos haciendo un sofrito con la cebolla y el puerro picados con el aceite. Cuando estén calentados, añadimos los guisantes y la patata y cubrimos con agua. Dejadlo cocer 20 minutos y apagamos el fuego. Retiráis un poco del agua de cocción, añadid sal y pimienta y trituradlo todo. Si la textura es demasiado espesa podemos añadir un poco del agua que hemos reservado y listos.
Para darle un toque más de sabor, se pueden hervir las verduras con caldo en lugar de agua, sustituir la patata por más cantidad de guisantes o añadir un rajolí de leche o nata al final.
Sepia estofada con guisantes:
Por esta receta necesitamos: 1 sepia, 2 cebollas, 4 dientes de ajo, 100 g de guisantes, 2 tomates maduros.
En primer lugar, limpiaremos la sepia y la cortaremos a dados no muy pequeños y la sofreiremos aproximadamente 20 minutos con un poco de aceite para que suelte el agua. Mientras tanto, cortamos la cebolla a la juliana, laminamos los ajos y rayamos los tomates. Una vez pasados los 20 minutos, lo añadimos a la cazuela y lo sofreímos todo junto 5 minutos. A continuación, añadimos 2 vasos de agua y lo cocemos 20 minutos aproximadamente antes de añadir los guisantes que los dejaremos cocer 10 minutos más. Salpimentadlo y listo.
Guisantes con cebolla y huevo poché:
Y finalmente os dejamos esta receta que combina guisantes con huevos y no es una tortilla. Necesitaremos: 150 g de guisantes, 1 cebolla y 1 huevo por persona.
Picamos la cebolla pequeña y la sofreímos. Cuando esté transparente, añadimos los guisantes con un pellizco de sal y pimienta. Añadid un poco de agua sin llegar a cubrirlo y dejadlo cocer unos 12 minutos. Mientras tanto, preparamos un huevo poché que colocaremos encima de los guisantes al emplatar, una vez estén hechos.
Esperamos que os animéis a probar estas recetas y que aprovechéis el que queda de la temporada para cocinarlos.