Si necesitas ayuda para tener hábitos saludables y mantener tu peso y tu salud durante estos días extraños, este es tu post!
Estaréis con nosotros que, si ya de por sí es difícil realizar actividad física y comer saludablemente, con la aparición del coronavirus y las consecuencias del confinamiento, esto se pondrá complicado.
Piensalo bien
- El “no tengo tiempo” ya no cuela. Esta es la excusa de las excusas en cuanto a hacer ejercicio y meterse en la cocina se refiere. Bien, pues el coronavirus te lo ha solucionado de golpe. Aprovecha ahora que tienes el tiempo infinito para cuidarte.
- Podrás dormir más. El hecho de dormir más y descansar bastante es indispensable para la pérdida de peso y grasa corporal.
- Redefine tu despensa: buen momento para cocinar aquellas cosas que compraste hace tiempos y que nunca encuentras el momento. Los 45 minutos que tarda a hacerse el arroz integral ahora os parecerá un suspiro. Aprovecha para limpiarla de productos malsanos y caducados para tener más accesibles los que realmente quieres comerte.
- Ahora más que nunca, a cocinar! estos libros de cocina saludable que compraste con toda la ilusión. Eso sí, no hagas guisados muy copiosos, opta por cocina sencilla y baja en grasa.
- Vas al súper y han acabado con todo el que hay a tu lista? Pues es el momento de innovar y dar una oportunidad a aquellos alimentos que nunca hubieras comprado.
- Baja el nivel de estrés, por lo tanto tendrás menos hambre emocional asociada al estrés laboral.
- Ahora puedes cenar pronto. Por primera vez en vuestra vida estáis todos juntos en las 8 y a casa.
Para aprovechar bien todas estas oportunidades, y que jueguen a favor de tu salud y tu mantenimiento de peso y no a la inversa, hay que concentrarse al llevar a cabo una serie de acciones adecuadamente encaminadas.
Es decir, matar el tiempo muerto con una clase de zumba en línea y no mirando pel·lis al sofá comiendo chocolate, por ejemplo.
COSAS QUE PUEDES HACER:
- Adapta la energía ingerida a la energía quemada. Indudablemente esta es una de las dificultades más grandes.
Durante el confinamiento se reduce el gasto calórico por actividad física espontánea (andar para ir al trabajo, subir escalas al metro, ir a comprar…) así como el gasto por ejercicio (correr, ir al gimnasio o practicar nuestro deporte preferido).
⇒ Reduciendo la ingesta para adecuarla al nuevo gasto. Es decir, no puedes comer el mismo que antes, tienes que comer menos.
Y esta reducción lo tenemos que hacer a partir de carbohidratos y basar nuestra alimentación en frutas, verduras y alimentos proteicos como huevos, legumbres, pescado, aves, carne, lácteos.
⇒ Aumentada nuestro gasto, es decir, si no hacemos nada para evitarlo, durante el confinamiento nuestro gasto energético quedará prácticamente reducida a nuestro gasto en reposo.
- No compres productos insanos porque ahora sí, más que nunca, te los comerás!
Llena tus armarios de cosas sanas y frescas (que, además, son las que nadie se lleva), el confinamiento no te obliga a comprar procesados ni productos envasados que duren una eternidad, no es el apocalipsis (aunque lo parezca). Y por cierto evita comprar en exceso, no hace falta.
- No soluciones el aburrimiento con la comida porque, entre otras cosas, seguirás igual de aburrido, pero ganando quilets.
Busca tareas para las cuales normalmente no tienes tiempos como leer, juegos de mesa en familia, jugar con los niños, manualidades, tocar música, escribir, hacer un álbum de fotos…
4. Haz-te infusiones. No te gustan? Háztelas igual.
Ayudan a despistarte de la falsa sensación de hambre por aburrimiento. Prueba las múltiples variedades del mercado, quizás descubres alguna que te encanta.
5. Adapta el numero de comidas diárias a tu nuevo horario.
Si te levantas más tarde del que es habitual quizás no hay que hacer una media mañana o es razonable hacer un bocadillo más pequeño. Si vas a cenar más bien quizás tampoco necesites mucha merienda y con una pieza de fruta tengas bastante. O si antes hacías 5 comidas en el día, quizás ahora con 3 bastante.