Y continuamos con algunas reflexiones sobre el consumo de fruta, no sin antes hacer un resumen de que hemos comentado al bloque anterior (Si te perdiste la PARTE 1 de este blog, hiciera clic aquí para leerlo):
La fruta siempre de postres. No, no engorda.
Todas las frutas son bajas en calorías.
Se recomienda consumir 2-3 piezas en el día.
El consumo de fruta fresca habitual y frecuente reduce la mortalidad prematura.
Los diabéticos podan y tienen que comer fruta.
Es la mejor opción para picar entre horas: fácil de llevar, fácil de comprar.
Y seguimos…
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LA FRUTA ES MUY VARIADA EN SABORES Y TEXTURAS, BUSCA LA TUYA.
«No me gusta la fruta». Esto no es posible, cosa que pasa que quizás no las has probado todas o que restringes por algún motivo las que más te gustan. El grupo de las frutas es tan diverso que hay para todos los gustos. Busca la que más te guste y repite varias veces en el día si quieres.
Atrévete a hacer catas a ciegas con la familia para descubrir qué variedad te gusta más, por ejemplo, de manzanas o peras. Quizás la manzana te parece aburrida porque no has encontrado la que en tú te gusta.
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ZUMOS, SMOTHIES, FRUTOS SECOS O MERMELADAS NO ES EL MISMO QUE FRUTA FRESCA.
El zumo de fruta, aunque sea natural, no es saludable ni recomendable. Tampoco los batidos de fruta, los purés, las compotas y todavía menos las mermeladas. La fruta desecada, en general, tampoco es recomendable.
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LA FRUTA ES MUY VERSÁTIL
Si te agobias solo de pensar con comer 3 frutas en el día, piensa que la fruta la puedes consumir de otras muchas maneras. Por ejemplo:
- En ensaladas: no hablamos solo de la isla con la lechuga (que también), sino de los higos en una ensalada de tomate, la uva en una ensalada de pasta, la pera con la burra, etc.
- A las cremas de verduras: tan fácil como preguntarlo en Google y te aparecerán un montón de recetas como la crema de calabaza y naranja o la de calabacín y manzana.
- Al bocadillo: de crema de cacahuete y lonchas de plátano, de queso quema con arándanos, o de manzana, aguacate y nueces.
- En postres con glamur: carpaccio de piña con ralladura de lima, macedonias variadas, brochetas de fruta con chocolate negro, gelatina de fruta, codonyat al horno con canela y yogur, etc.
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LA FRUTA NECESITA QUE LE DEDIQUES UN ESPACIO
«Me gusta la fruta, pero como poca» Te suena? Hay muchos factores que intervienen en este factor como el hecho que hay que comprarla a menudo, que se pone mala y no nos apetece o que no la tenemos a mano cuando realmente nos apetece picar algo. Pero hay un hecho que influye mucho y queremos recalcar. Salvo que seas un amante de la fruta, caso en que no hace falta que le busques un espacio porque lo encuentras solo (maravilloso!), a veces hay que buscarlo un poco para el consumo de fruta.
Probáis esto: si cuando acabas de comer o cenar no te entra la fruta probablemente es que has comido de más. Es decir, si comes sano, en cantidad adecuada y despacio tendrías que notar que al acabar todavía te queda un lugar para los postres, es decir, necesitas comer una fruta para quedarte satisfecho.
Es habitual no comer postres porque nos hemos pasado con la ración de plato principal. A nosotros nos gusta decir que cuando notas que necesitas comer la fruta de postres para quedar satisfecho es una señal que estás aprendiendo a comer en cantidades más adecuadas.
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EL QUE NO COMES CUANDO COMES FRUTA
Cada vez que comes fruta, estás dejando de comer (muy probablemente) un alimento menos saludable. Por ejemplo, cuando consumes fruta de postres estás dejando de comer un flan, una gelatina o un yogur azucarado. Cuando picas fruta a la oficina, estás dejando de comer «tortitas» de arroz, galletas, chocolate, palés de pipas y otros snacks que parecen saludables, pero que NO lo son. Cuando compras un plátano a la frutería del barrio al salir de trabajar estás evitando comprar el cruasán o el donut en el horno. Y cuando picas unos racimos mientras cocinas, estás evitando el trocito de fuet o de queso previo a la cena.
Es decir, uno de los beneficios más grandes del consumo frecuente de fruta es la reducción del consumo de alimentos malsanos que son demasiados presentes en nuestro día a día.
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A VECES NECESITO AZÚCAR…PUES COME FRUTA MERY!
No nos engañamos, a veces el cuerpo te pide hacer guerrear o comer chocolate directamente y en este caso claro que podemos hacer una excepción. Aun así, muchas, muchas veces, el cuerpo nos pide simplemente un poco dulce y aquí es donde puedes y tienes que pensar en la fruta.
«A veces el cuerpo me pide azúcar» Pues dale en forma de fruta fresca!
Come fruta sin miedo. Come plátanos sin miedo, uva, peras, caquis, sandía, melón…no te cortes. Saciarán tus ganas de azúcar, disfrutarás comiendo y mejorarás tu salud.