La nutrición, juntamente con el entreno (por supuestísismo), es claramente un aspecto fundamental a trabajar si queremos mejorar el rendimiento del deportista. La base de la nutrición deportiva es una alimentación saludable. Seguramente pensarás que es algo obvio, sin embargo, la nutrición queda a menudo en segundo plano y no se le presta la atención que merece en el terreno deportivo.
Una adecuada estrategia dietética ayuda a mejorar el rendimiento deportivo, evita lesiones y consigue definir una composición corporal óptima para la disciplina deportiva que se practica.
Si estás mínimamente interesado en el tema, ya sabrás que en internet puedes encontrar muchos consejos, trucos e incluso menús disponibles. Quizá incluso te haya pasado uno tu amigo que va al gimnasio o te has descargado el que aconseja un influencer. Este tipo de información puede ayudarte al inicio a concienciarte de aquellos aspectos que debes mejorar, pero no te llevarán allí donde deseas si no te lo personalizan al 100%.
Tanto si eres deportista habitual o amateur, para conseguir los resultados que buscas necesitas un plan nutricional completamente individualizado.
Lo óptimo es que te realicen un estudio completo de tu composición corporal y, en base a los resultados, te diseñen un plan completamente individualizado que tenga en cuenta tus gustos, creencias, grado de implicación, logística familiar, entrenos, competiciones y patologías y que se pueda ir adaptando a medida que se vayan consiguiendo resultados.
Es fundamental que el profesional conozca y se adapte a tu objetivo No es lo mismo que quieras perder grasa, que ganar masa muscular o simplemente mejorar tu marca.
¿Y LOS SUPLEMENTOS, REALMENTE SON NECESARIOS?
La base de la nutrición deportiva es una alimentación saludable, seguido de una adaptación nutricional específica según el deporte y la frecuencia con la que se practica y, por último y menos importante, encontramos la utilización de suplementos deportivos. Es habitual dar mucha importancia a la suplementación y descuidar en cambio la base alimenticia que queda terriblemente empobrecida dificultando así la adquisición de las metas deportivas.
Existe mucha información sobre suplementos y mucha oferta falsa que promete grandes resultados.
En realidad, hay algunos suplementos que funcionan (creatina, cafeína, b-alanina, proteínas de suero…) y muchos otros que no sirven de nada. Del mismo modo, hay situaciones en las que tiene sentido usarlos y muchas otras en las que no.
Para que no realices inversiones innecesarias, es importante que te asesores y hagas los cambios de la mano de un dietista-nutricionista especializado.