Cuando inicias un proceso de pérdida de peso te imagines esto, un proceso lineal:
Estas expectativas vienen apoyadas por pensamientos del tipo: el lunes empiezo, el 1 de enero me pongo, ahora en verano no es el momento, hoy como despedida engullo y mañana empiezo…
Creemos (erróneamente) que el proceso será lineal, constante, sin obstáculos… en definitiva, perfecto hasta conseguir el objetivo. Bien, pues esto es IMPOSIBLE. Siempre habrá motivos e imprevistos que te arrastren a comer mal, de más o a moverte menos. Basar el éxito de la pérdida de peso en que esto no va a suceder es irreal, peligrosamente frustrante y con toda probabilidad acabará en abandono.
Vivimos en un mundo donde, para comer bien (y aún más para perder peso), debemor ir a contracorriente
Estamos rodeados de un ambiente obesogénico que nos incita a realizar elecciones poco saludables, de forma inconsciente, cada día: la publicidad y fácil acceso a alimentos insanos, comidas con amigos o familiares, viajes, reuniones de trabajo, la falta de tiempo para realizar actividad física y un largo etc.
Empezar asumiendo que el camino estará lleno de obstáculos y la pérdida de peso no será lineal es garantía de éxito, ya que precisamente el hecho de aprender a sobrellevarlos hará que llegues a la meta con toda seguridad. Así que empieza pensado que lo que va a pasar será algo parecido a esto:
No te vamos a engañar, lidiar con esto es difícil y requiere de un alto grado de implicación, esfuerzo y constancia.
La clave está en trabajar el cambio de mentalidad. Estamos acostumbrados a tenerlo todo de forma inmediata y sin esfuerzo y la pérdida de peso saludable requiere precisamente de tiempo y compromiso. Sabemos que el camino no es fácil, pero se debe ir construyendo poco a poco, aprendiendo de los errores y disfrutando del proceso.
En Think’Eat trabajamos acompañándote en este camino, y ayudándote a encontrar los recursos necesarios para llegar a la meta.