Las castañas son uno de los alimentos por excelencia del otoño, junto con las calabazas y el boniato. Se trata de un fruto seco muy nutritivo que aporta hidratos de carbono complejos de larga duración, esto significa que aportan una buena cantidad de energía a nuestro cuerpo.

Esta cantidad de hidratos de carbono, que representa un 40% aproximadamente, de la composición de la castaña es la gran diferencia con el resto de frutos secos que rondan el 15-20% de hidratos de carbono. También se diferencia por contener menos proteínas y grasas.

Ahora en otoño comienza la temporada de las castañas, ya pesar de ser tan distintivas de esta estación por la fiesta de “La Castanyada”, se pueden encontrar hasta bien entrado el invierno. En Cataluña, son diversas las zonas donde se cultivan, entre ellas la Garrotxa, el Pla de l’Estany, la Selva, la Conca de Barberà, Osona y especialmente la zona del Montseny y Viladrau.

Ingredientes:

• 250g de castañas
• 2 cebollas
• 2 zanahorias
• Caldo de verduras
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta

Elaboración:

1- En primer lugar, debemos preparar las castañas, si no las compramos ya tostadas en las típicas paradas, que aportarán un sabor y aroma a tostado, podemos hacerlas en el horno de casa. Haciendo un corte en cruz en las castañas y durante 10min en el horno a 180º.
2- A continuación, pelamos y picamos las cebollas y las zanahorias.
3- En una cazuela, ponemos un chorrito de aceite y rehogamos durante unos 5 minutos la cebolla, la zanahoria y las castañas ya peladas y a trozos, salpimentado.
4- Añadimos el caldo de verduras y una vez empiece a hervir, lo dejamos cocer a un fuego bajo-medio hasta que las castañas estén tiernas.
5- Seguidamente se tritura todo con una batidora y si se quisiera se puede pasar por un colador para conseguir una textura más fina y ya se puede servir al gusto de cada uno.

Esta receta se puede acompañar a la hora de servir con alguna decoración de chips de boniato o unas cepas salteadas y un chorro de aceite, productos también de otoño.