Coles de Bruselas crujientes al horno 

El mundo se divide en dos partes, la gente a la que le encantan las coles de Bruselas y la gente que las odia. Y tú, ¿de qué equipo eres? Tanto si eres del uno como si eres del otro, te rendimos a que pruebes esta receta ¡buena, sana y muy fácil!

Tiempo:

25 min

Dificultad:

Fácil

Ingredientes

  • 500 gr de coles de Bruselas
  • Comino en polvo
  • Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra
El món es divideix en dues parts: aquells que adoren les Cols de Brussel·les cruixents al forn i aquells que les rebutgen. Aquestes petites crucíferes poden generar opinions extremes. Per als amants, les Cols de Brussel·les cruixents al forn representen una deliciosa explosió de sabor dolç i cruixent, especialment quan es rosteixen amb una mica d'oli d'oliva i sal fins que estiguin daurades i caramel·litzades. D'altra banda, els detractors troben el seu sabor fort i amarg desagradable, i sovint intenten evitar-les a tota costa. No obstant això, és innegable que aquestes petites joies verdes són una font rica en nutrients com vitamines, minerals i antioxidants. Siguis de l'un o de l'altre grup, les cols de Brussel·les segueixen sent un tema de debat a taula, amb opinions que varien tant com les pròpies verdures.
Cols de Brussel·les

Elaboración

    1. Esta receta lleva muy poco trabajo, pero, en primer lugar, es necesario limpiar bien las coles. Cortar la parte del tallo sobrante, quitar las 2-3 hojas más externas y cortarlas por la mitad.
    2. A continuación, las ponemos en un cuenco con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, las 2 cucharadas (pequeñas) de comino y salpimienta al gusto. A nosotros nos encanta cómo queda con comino, pero puede hacerlo con la especie que más le guste o una mezcla de ellas.
    3. Seguidamente, con las manos bien limpias, mezclamos las coles con las especias y el aceite. Las colocamos en una bandeja de horno cubierta con un papel de horno bien esparcidas y las horneamos aproximadamente unos 20 minutos a 200ºC. Tienen que quedar tostaditas por fuera y cocidas por dentro (a las de la fotografía les faltaban unos minutos).
    4. Y ya lo tenemos. Ya podemos servirlas y disfrutar de esta verdura que puede ser tanto un primer plato como un acompañamiento.
Ir al contenido