Una receta sencilla y muy buena para comer calabaza de forma diferente que no sea en crema. Esta hortaliza de otoño es baja en calorías, rica en antioxidantes como el betacaroteno y la vitamina C y con un aporte considerable de potasio, vitaminas del grupo B, folatos y vitamina E. También es una buena fuente de fibra y mucílagos, por lo que es muy saciante y beneficiosa por tu salud intestinal.

Ingredientes:

• Calabaza
• Aceite de coco
• Pipas de calabaza
• Garam Masala o especias al gusto
• Salsa de yogur al estilo Think’Eat

Elaboración:

1. Limpiamos la calabaza, debemos hacerlo bien porque no la pelaremos, la abrimos por la mitad y vaciamos las semillas de su interior.
2. Cortamos las dos mitades en medias rodajas de 2-3 centímetros de grosor sin quitarle la piel.
3. Untamos los cortes de calabaza con una fina capa de aceite, podemos ayudarnos de un pincel de cocina.
4. Colocamos los trozos de calabaza en una bandeja con un papel de horno y salpimentamos al gusto.
5. Horneamos la calabaza, con el horno previamente caliente, aproximadamente 30 minutos a 200º con calor arriba y abajo para tener una cocción más homogénea y conseguir que la calabaza quede un poco tostada.
6. Mientras la calabaza se cocina al horno, en una sartén podemos una cucharada de aceite de coco y asamos las pipas de calabaza y las aliñamos con las especias al gusto. Vigile que chasquean.
7. ¡Una vez tenemos las dos elaboraciones hechas ya podemos servir y disfrutar! A nosotros nos encanta acompañarlo con un poco de salsa de yogur al estilo Think’Eat.