Crema fría de calabacín con kéfir
Las cremas de verduras son un plato versátil que puedes versionar durante todo el año. En invierno, aprovecha calabaza, puerro o coliflor para recetas reconfortantes; en primavera, calabacín o espárragos. El verano invita a cremas frías con tomate o pepino, mientras que en otoño las setas y la zanahoria toman protagonismo. ¡Cada estación ofrece infinitas combinaciones deliciosas y saludables!
Tiempo:
20 min (1 h de reposo aprox.)
Dificultad:
Fácil
Ingredientes
- 2-3 calabacines
- 1 cebolla o puerro
- Aceite de oliva virgen extra
- Caldo de verduras o agua
Les cremes de verdures són un plat versàtil que pots versionar durant tot l’any. A l’hivern, aprofita carbassa, porro o coliflor per a receptes reconfortants; a la primavera, carbassó o espàrrecs. L’estiu convida a cremes fredes amb tomàquet o cogombre, mentre que a la tardor els bolets i la pastanaga prenen protagonisme. Cada estació ofereix infinites combinacions delicioses i saludables!
Elaboración
- En primer lugar, vamos a lavar bien los calabacines ya que vamos a cocinarlos con la piel que nos va a aportar un plus de nutrientes, sabor y color. Una vez los tengamos limpios, los cortamos a dados grandes. También pelamos y picamos la cebolla o el puerro.
- En una olla, rehogamos la cebolla o puerro con un chorro de aceite de oliva, y en cuando esté transparente añadimos el calabacín troceado. Lo dejamos cocinar unos minutos mientras removemos bien y lo cubrimos con agua o caldo de verduras.
- Después de dejarlo hervir unos 12 minutos a fuego medio lo retiramos del fuego y retiramos un poco del caldo si vemos que hay mucho. Con una batidora trituramos hasta conseguir una textura fina y cremosa. Como más caldo dejemos, más ligera será, así que es mejor sacar bastante y después volverlo a añadir si la textura es demasiada espesa.
- Una vez tengamos la crema de calabacín fría, añadimos kéfir, aproximadamente unos 100 ml por ración y lo volvemos a llevar a la nevera hasta que sea el momento de servirla.
- Cuando la emplatéis, podéis decorar con unas gotas de kéfir y un chorro de aceite de oliva como nosotras. Además, si te gustan las hierbas, al batir podéis añadir unas hojitas de menta para darle un toque más estival.